miércoles, 24 de noviembre de 2010

ANDALUCES HARTOS DE..

Acabo de recibir este correo y como me identifico con él ha decidido publicarlo

Estoy harto. Tan harto que ya no sé si decirlo, escribirlo, gritarlo, o ponerlo con hache intercalada.
Harto de que a los andaluces se nos etiquete de vagos, sin criterio, apesebrados, subsidiados o incultos.

Harto de Loperas y musho-beti, de cuentachistes, de famosillos de tercera división, de Malayas y Faletes.
Harto de ver en las series de televisión los papeles de criada analfabeta o tontito con acento andaluz (¿y ningún presentador de informativo con nuestro acento?).

Harto de nuestra imagen de sociedad subsidiada, cateta y sin criterio. Cansado de que se menosprecie nuestro acento.
Harto de ver andaluces que únicamente triunfan en el programa de Patricia, Gran Hermano y similares.
Harto de Jesulín, de Pozi, de Pantojas y Jurados. Harto del risitas y el peíto, de Romerías del Rocío y Feria de Abril.
Harto de la duquesa de Alba (a la que hicieron hija predilecta de esta tierra, tócate los pirindolos) de su hija, de sus hijos, de su yerno y sus trajes de flamenca.

Harto de toreros que se lían con fulanas, del botijo y la pandereta.
Harto, cansado, hastiado, aburrido me tienen tanta omaita.

Ojalá alguna vez los medios se acuerden de los millones de andaluces que se levantan cada mañana para levantar esto, o de nuestros padres y abuelos que emigraron hace décadas a Suiza, Cataluña y País Vasco para trabajar donde nadie quería.
Ojalá quien habla de nuestra incultura se acuerde de Séneca, Maimónides, Averroes, Alonso Cano, Martínez Montañes, Góngora, Bécquer, Alexandre, Lorca, Juan Ramón Jiménez, Machado, Falla, Zambrano, Picasso, Velázquez, Murillo, Alberti, Carlos Cano, Gala, Paco de Lucía, Mairena, Muñoz Molina, Luis Rojas Marcos, García Montero, Sabina…
Ojalá se acuerden de que hablamos con acento andaluz abogados, marineros, médicos, albañiles, arquitectos, camareros, taxistas, prostitutas, jueces, enfermeras, empresarios, policías, obreros, agricultores, se acuerden de millones de personas que se parten los cuernos cada día desde Palos hasta el Cabo de Gata, millones de andaluces que siguen haciendo Andalucía más allá de Despeñaperros…
Ojalá este post lo leyera mucha, mucha gente. Ojalá diera la vuelta al mundo, aunque me temo que se quedará perdido en el inmenso océano de internet.

También podría suceder que este post se expandiera por la red, que los andaluces lo enlazaran a través de facebook, tuenti o twitter, que se difundiera por email y llegara todos los rincones del mundo, eso ya lo dejo en tus manos.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Andalucía como Síntoma

_*Francisco Sosa Wagner*_, Catedrático de Derecho Administrativo, eminente jurista y *_eurodiputado por UPyD_* ha escrito en el Blog de esPúblico el siguiente artículo sobre la macromanifestación de los funcionarios, el sábado pasado, que tan poca información han dado:

Debemos aprovechar la ocasión que brinda la manifestación que ha tenido lugar en Andalucía de miles de funcionarios pidiendo una Administración neutral y apolítica para recordar principios básicos que parecen eclipsarse. Lo de Andalucía no es además un fenómeno aislado. Antes al contrario, a mí me llegan desde todos los rincones de España denuncias graves que ponen de relieve hasta qué punto se está desmoronando nuestra función pública.
La alegría -y la ignorancia- con la que algunos empiezan a defender el fin de la inamovilidad de los funcionarios públicos produce escalofríos. Era lo único que nos faltaba. Pero más alarma produce defenderla y luego escamotearla a través de la creación de sociedades, fundaciones, organismos y otras miasmas que convierten al personal de las Administraciones en rehén de quienes ostentan el poder político.

Ha sido muy difícil históricamente llegar a disponer de personal técnicamente cualificado.
De la venta de oficios, propia del Antiguo Régimen, se pasó a un sistema de elección en los comienzos de la revolución liberal. Los empleos municipales fueron precisamente un ejemplo de ello a partir de la obra de los doceañistas. El esfuerzo de algunas mentes lúcidas, ya en el siglo XIX, fue construyendo el camino hacia la profesionalidad entre los servidores del Estado. Nombres como los de José Posada Herrera, quien se lamentaba de que el ministro tuviera que vivir aherrojado “entre el expediente y el pretendiente”, o el de Juan Bravo Murillo han de ser inscritos entre los defensores de una Administración pública edificada sobre la neutralidad de la técnica y la imparcialidad de los conocimientos. Aunque pocos logros consiguieron.

Ya en el siglo XX es Antonio Maura quien instaura prácticas tímidas destinadas a obstaculizar el recurso al “cese” fulminante cuando había un cambio político. En la inolvidable novela de Pérez Galdós “Miau” se hace un retrato demoledor de esa sociedad en la que el empleado público vivía atemorizado por los vaivenes de la política, por pequeños que estos fueran.

La II República, que algunos tanto añoran en la actualidad, apenas si se ocupó de la función pública y fueron precisamente los secretarios e interventores quienes sufrieron sucesivas y gravísimas “depuraciones” al hilo de las mudanzas que propiciaron, primero las elecciones de 1933 (con un Partido Radical ávido de cargos en pueblos y villas) y luego las de febrero de 1936 (con un Frente popular dispuesto a la revancha sin contemplaciones). En mi libro “Juristas en la Segunda República” (2009) he tratado de probar estas afirmaciones.

En la dictadura de Franco se pasa de la politización extrema (depuraciones y fusilamientos) a lo que se ha llamado el “enfriamiento tecnocrático”, esto es, un intento de despolitización y profesionalización, en parte logrado.

La democracia no ha sabido dar con su propio modelo, llenos como estaban algunos partidos políticos y no digamos los sindicatos de prejuicios hacia los funcionarios. Se abre entonces la vía -pronto generalizada- de la laboralización que permitió contratar sin pruebas públicas a miles de empleados. Tenemos un Estatuto aprobado por ley y se nos ha amenazado con 17 leyes de funcionarios, una por Comunidad autónoma. Mayor festín legal es imposible.

Pero la perversión más peligrosa viene ahora por el camino de los entes instrumentales al servicio de las Administraciones y al servicio del clientelismo descarado que se practica desde la esfera política.

La bandera a levantar es muy clara y está fijada en la Constitución: principio de mérito y capacidad. Reglados los ingresos, los ascensos, las retribuciones... Cuanto menor sea la discrecionalidad en este ámbito, mejor. Y la igualdad de los ciudadanos a la hora de acceder a un puesto público en el frontispicio.

No hay nada que inventar. Todo consiste en ser consecuente con los principios constitucionales. Algo tan simple pero, a lo que se ve, tan difícil...

lunes, 15 de noviembre de 2010

Uno de muchos

Hoy publico este artículo de Salvador Benítez Gallego, que espero que a partir da ahora escriba en este blog.

AL habla un humilde ciudadano que pertenece a ese grupo de casi el 64 % de personas preocupadas por la clase política que parece que nos ha caído del cielo en los últimos tiempos. Me identifico pues con un porcentaje que no es nada despreciable, es más, es el mayoritario.

Atrás quedaron aquellos recuerdos de quienes en su día se esforzaron en dar a este país una democracia que ha servido de ejemplo en el mundo: el ejemplo de un país que eligió dejar atrás las pesadillas del pasado en aras de un futuro mejor. A todos ellos, incluida nuestra Monarquía, gracias; porque podrá uno compartir o no cierto apego a dicha institución pero lo cierto es que nuestro Rey se ha ganado a pulso el reconocimiento de todos los españoles.

Desgraciadamente, después de 30 años la clase política ha cambiado mucho, a peor, y si no que le pregunten a cualquiera de esos 64 de cada 100 ciudadanos. Desde Ayuntamientos hasta el Gobierno, ninguna institución puede lanzar la primera piedra y quedar "libre de pecado". Y no olvidemos que las instituciones como tal son solo agrupaciones de personas, los políticos, que han perdido el beneplácito de gran parte de sus representados que precisamente son la base de su legitimación.

Instituciones que en muchos casos lo que suponen es un despilfarro para nuestros bolsillos y que los que de ellas viven se empeñan en hacernos creer que tan necesarias son. Mi primer acto de humildad y sinceridad conmigo mismo, ha sido dejar el partido político en el que me afilié tan pronto como mi mayoría de edad me lo permitió. Porque ya no puedo participar en algo que para mi se convierte día a día en un espectáculo deleznable.

Extraño es el día en que los medios de comunicación no nos sorprenden con casos de corrupción, con decisiones políticas que no alcanzamos a comprender, con reformas prometidas que nunca llegan o con ejemplos que nos hacen pensar que nuestros políticos gobiernan en lo que han terminado por pensar que es su "feudo privado" de 3 años y 11 meses que es el tiempo en el que nos mantienen olvidados.

La democracia, tal y como ha quedado configurada en nuestro país, ha permitido que muchas personas obtengan cuotas de poder que por sus propios méritos no merecen.

No seré yo quien defienda el "despotismo ilustrado" ni de los que piensen que solo los mejores tienen derecho de acceso a la representación del pueblo pero desde luego si seré el primero en defender que nuestro sistema merece una corrección inmediata en aras de hacerla verdaderamente democrática y pienso que tomar como ejemplo a los EEUU en este punto en concreto si es un acierto -Al César lo que es del César-: el acierto del triunfo del pueblo sobre la clase política donde los políticos, desde los más bajos escalafones de sus circunscripciones, obtienen esa representación en la medida en que demuestran su valía.

La Democracia no es mala en sí -aunque algunos la defiendan porque piensan que es el menos malo de los sistemas- sino el uso que de la misma se está haciendo en este país. Hemos llegado a un punto en que para encontrar los mejores argumentos en contra de la misma, tan solo tienes que conversar unos minutos con el votante medio… y eso es un serio problema.

¿Acaso nosotros no somos merecedores de tan legítimo derecho? No fueron las armas esgrimidas frente a la colonia opresora las que nos dieron el derecho a la libertad sino nuestra voluntad de consenso y entendimiento entre todos para obtener el mismo resultado a través de un proceso mucho más encomiable que la lucha armada de siglos anteriores.

Pero os confieso que pese a todo, lo que no he perdido es la esperanza en nosotros mismos y anhelo el día en que un grupo de personas venzan la tan extendida pasividad a la que estamos acostumbrados y no nos limitemos a decir lo descontentos que estamos sino que hagamos algo de verdad por solucionarlo. Sirva la presente opinión como mi primer paso sin que sea necesario ser un gran valiente para confesaros lo que la gran mayoría pensáis de todo esto. El camino no es sencillo pero no podemos permitir que con nuestro sacrificio se siga manteniendo una situación y a una serie de personas que no nos merecen.

domingo, 7 de noviembre de 2010

DESCONCERTADO TRAS CONOCER QUE LA NUEVA ESTRATEGIA TURISTICA PROMOVIDA POR EL AYUNTAMIENTO ESTA BASADA EN “SOL Y PLAYA”

DESCONCERTADO TRAS CONOCER QUE LA NUEVA ESTRATEGIA TURISTICA PROMOVIDA POR EL AYUNTAMIENTO ESTA BASADA EN “SOL Y PLAYA”

Tras las declaraciones de nuestra concejala Maria Vázquez, he quedado consternado, vamos a utilizar las últimas tecnologías (Facebook, Google Adwords, etc..) para vender como antes “Sol y playa”.

El área de turismo del Ayuntamiento capitalino no deja de sorprendernos con sus iniciativas; si la pasada semana era el boulevard de los famosos, del que no sabemos cómo se piensa financiar (y del que UPyD entiende que es una actuación cara y que por tanto para que salga bien, ha de contar con apoyo exterior o tendremos un boulevard “casposo” http://www.ellibrepensador.com/2010/10/31/avenida-de-las-estrellas-%C2%BFchanel-n%C2%BA-5-o-pachuli/), esta semana es anuncia una campaña en las redes sociales, con la que se quieren conseguir 15 Millones de impactos (vistas del anuncio en internet).

Señora Vazquez, vamos a dirigirnos a medio mundo, y una vez que los tengamos aquí, en el puerto o en la intermodal o en el aeropuerto, , ¿qué?; seguramente no se entenderán con los taxistas (necesitamos apoyar a este colectivo y formarlo); preguntaran en el aeropuerto por el Bus, y alguien les dirá que no hay bus, que tomen un taxi o bajen andando (la accesibilidad es un servicio no una palabra bonita); llegaran al puerto y tras preguntar, descubrirán que no hay indicaciones para subir al casco histórico (en los centro de llegada debe haber información, aunque sea colgada en el cristal del bar); y alli, desde el puerto, verán la alcazaba sobre sus cabezas y a sus pies calles en obras, empinadas cuestas y ni una sola señal que les anime a seguir confirmando que están en el buen camino (necesitamos señalizar los accesos desde los centros de llegada); y cuando lleguen a la alcazaba la encontraran en eterna “hoy no la restauramos, mañana sí” (necesitamos cerrar un plan de restauración y limpieza de sus alrededores); y si cuando bajan en la intermodal buscan puntos de información turística para ir al casco histórico que no se preocupen el ayuntamiento ha puesto el punto en el centro histórico, para ir al centro histórico, asi no se pierden; Sr. Concejala, los accesos impracticables por la C/Antonio Vico, esa que no “aparece en el itinerario de fin de semana” que el ayuntamiento no promociona, pero que es el acceso natural al cerro de San Cristóbal (necesitamos coordinación dentro del propio ayuntamiento); si tienen sed, pidamos a Dios que no sea sábado, que los hosteleros cierran los fines de semana por falta de clientela (necesitamos reactivar nuestro centro comercial y lúdico). Bueno, no desesperemos, para nuestro ayuntamiento lo importante es que miren al cielo (fácil de encontrar, y sin guía) y descubran que tenemos “unas inmejorables condiciones climáticas”.

Disculpen los sufridos Almerienses, los empresarios de hostelería, taxistas, comerciantes, etc… tendrán que esperar a que algún partido político favorezca las actividades empresariales en nuestra ciudad, un partido que tenga empatía en relación con la realidad de nuestros vecinos y decida, más allá del “sol y playa” que dice nuestra concejala, ayudar a formar y conformar una realidad que permita desarrollar nuestra industria turística mas allá de los titulares, las mariscadas enferias de nombre impronunciable y las notas de prensa de euforia más o menos contenida.

Mientras que los partidos en el ayuntamiento y en las instituciones provinciales, no puedan forzar (haciendo oposición) o purgar (haciendo expulsión) de aquellos dormidos en las mieles del triunfo unos, sentados en la desesperación de la derrota otros, o acobardados por el miedo “al talego” los ultimos; y fomentar o realizar medidas que desarrollen el turismo, el ecoturismo, el turismo residencial, el turismo vacacional, el turismo gastronómico, el paisajístico, el deportivo, etc… (Que para esto del turismo, no vale “café para todos”); mientras estos partidos no puedan fomentar la creación de empleo reactivando la iniciativa privada y cambiar la tónica de nuestras instituciones para quienes la creación de empleo es engordar la administración con cargo a los impuestos, o pasar servicios que daba a empresas privadas con cargo al bolsillo de los almerienses, o crear nuevos instrumentos recaudadores sin solucionar los problemas de los almerienses. Mientras esto no ocurra, será necesaria la presencia de Unión Progreso y Democracia en estas instituciones y principalmente en nuestro ayuntamiento.

Señora Vázquez, de su propuesta solo nos queda, a los almerienses, saber cuánto nos va a costar cada impacto en las redes sociales, si ha negociado usted “a tanto” el impacto o “a ojo”, y de paso nos dice cuanto nos cuesta la empresa publica que con dinero de todos estamos sufragando para desarrollar tan magnificas ideas; aunque creo unirme a muchos almerienses cuando digo que para publicitar nuestras “inmejorables condiciones climáticas” no eran necesarias alforjas ni una empresa privada pagada con dinero de todos, para meter a los amigos (o cuanto menos con contratos en los que falta de transparencia, merito e igualdad de oportunidades).

Como Ciudadano y miembro de Unión progreso y Democracia (UPyD), solo me queda pedir al partido popular en el ayuntamiento y en la autonomía, que haga lo que dice que va a hacer cuando nos gobierne allí donde puede, y no hacer lo contrario allí donde nos gobierna.

viernes, 5 de noviembre de 2010

EL PSOE-A PROMUEVE UNA LEY QUE NOS DEVUELVE AL SIGLO XIX, CON UNA LEY A TODAS LUCES INCONSTITUCIONAL

EL PSOE-A DEVUELVE A LOS FUNCIONARIOS AL SIGLO XIX, CON UNA LEY CLARAMENTE INCONSTITUCIONAL.

El Sr. Griñan con la ley 5/2010 va a conseguir que a los funcionarios se les pueda despedir por falta de rentabilidad o por no ser necesaria su función o porque al político de turno le parece.

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Son muchos los ciudadanos que se preguntan porque a los funcionarios no se les puede despedir; contra este colectivo y fundamentalmente por esta cualidad de su puesto de trabajo, se está levantando una animadversión cuando no desprecio. Antes de que “criminalicemos” la función pública debemos saber que fue un logro histórico de la ciudadanía y como tal, hoy deberíamos enfatizarlo y no denostarlo y hasta perseguirlo.

Sois muchos los que habreis creido un exceso el titulo y subtitulo de este articulo, pero lo cierto es que el Sr. Griñán (presidente de la Junta de Andalucía) ha presentado y el parlamento a aprobado la ley 5/2010 desarrollada para consolidar el personal contratado en entidades instrumentales; y desde luego a poco que nos descuidemos, es lo que sucederá.

Las entidades instrumentales a las que se refiere la ley, fueron constituidas para externalizar los servicios públicos mediante la constitución de empresas públicas y fundaciones, y la contratación de autónomos a través de la figura de asistencias técnicas; eufemismo que indica que nuestros políticos en ejercicio, han creado un entramado de empresas publicas fundaciones (Entre 2003 y 2008 se ha pasado de 163 fundaciones públicas a 541, de las que 344 son autonómicas) que en muchos casos han servido para ocultar el autentico déficit de las administraciones publicas y en otros para transferir deuda, por ejemplo comprando suelo rústico de determinados ayuntamientos a diez veces su valor de mercado; aunque a nivel laboral, su verdadera naturaleza haya sido la de contratar a dedo y colocar a “los míos ”.

Y con la metáfora “consolidar el personal contratado en entidades instrumentales” el señor Griñán pretende por la “fuerza de la ley” aunque sin la “fuerza de la razón” a los contratados “a dedo” de esas entidades instrumentales, convertirlos en funcionarios de pleno derecho.

Esta feliz idea cuenta con el respaldo de los sindicatos mayoritarios, estando en contra los sindicatos minoritarios, las bases de los sindicatos mayoritarios, los funcionarios, algunos grupos políticos (entre los que se encuentra UPyD) y las gentes de orden y de bien, que sin conocimiento o con él están defendiendo, más allá del sentido común, la constitución, la historia y las leyes.

Los opositores a esta ley, defienden la constitución, porque en ella se establece;

ü art. 103 que la Administración Pública sirve con objetividad a los intereses generales y actúa de acuerdo con el principio de eficacia, con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho, y que la Ley regulará el acceso a la función pública de acuerdo con los principios de mérito y capacidad, determinantes para la imparcialidad y eficacia.

ü el art 23.2 insistirá en que todos los ciudadanos tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos.

Defienden la ley, porque el Estatuto Básico del Sector Publico establece que Los Funcionarios, son los encargados de realizar las funciones que impliquen la participación directa o indirecta en el ejercicio de potestades públicas o salvaguarda del interés general.

Y defienden la historia, porque “la salvaguarda del interés general” que han de realizar los funcionarios, es un logro social y político que debemos a nuestros mayores, hemos de recordar que durante el siglo XIX, los funcionarios eran cesados según entraba un nuevo gobierno (creando la figura social del cesante) que quería funcionarios dóciles y amaestrados; fueron hombres como López Ballesteros, Bravo Murillo, O´Donnell ó Maura quienes en aras de mejorar el servicio a los ciudadanos y eliminar la figura del “Cesante” establecen una Administración jerarquizada que ejercita funciones de autoridad, ajena a vaivenes políticos; que es justo lo que ahora queremos instaurar.

Lo cierto es que en España, llevamos tiempo olvidando cual es la labor del funcionario, hemos dejado de saber porque es intocable en su puesto de trabajo; es más, los funcionarios creen que su situación ante el despido es un “derecho natural” y no han sabido o no han podido luchar contra un poder político que ha querido y ha podido doblegar su voluntad. Con esta situación, los funcionarios son a la luz de la ciudadanía trabajadores privilegiados porque no pueden ser despedidos.

Es por tanto que con la ley 5/2010, Grinánquiere aupar a la función publica, sin que se sometan a los principios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad a 27.000 trabajadores que habían entrado en las empresas publicas creadas "a dedo", y que ahora, antes de dejar el gobierno, quieren pasar a funcionarios “por arte de magia”.

El riesgo es perder definitivamente la luz del horizonte de la historia, perder la razón de la situación, perder el reconocimiento de la labor fiscalizadora y garante del “bien común”; lo que llevado a su ultima consecuencia y si tenemos en cuenta que la situación solo puede agravar unas cuentas públicas ya deterioradas y que un gobierno entrante agobiado por una situación de personal desbordada y heredada, tenga que despedir en base a la ley de Griñan a los funcionarios admitidos y ya de paso a los que no interesen, además con el beneplácito de la ciudadanía que no verá en ello pérdida de derechos propios sino de privilegios ajenos.

Estos riesgos y otros que estamos sufriendo por acción u omisión de los políticos tradicionales, son los que inspiran a los miembros de Unión Progreso y Democracia, a trabajar tras su jornada laboral para conseguir que esta opción política pueda devolver, a España la cordura institucional que los ciudadanos se merecen; y a los funcionarios, la posición que nunca debieron perder, ni dejarse arrebatar, dentro del estado.

Creo que a este país hay que recordarle la historia continuamente y una buena forma seria sustituir las palabras del escudo (de los escudos) “nom plus ultra” por “los países que no conocen su historia, están condenados a repetirla”.