Decia el otro día una prestigiosa política nacional que era indecente, con la inflación de hoy día, subirles el sueldo a los funcionarios casi un 4%.
Indecente es que un catedrático de Universidad o un cirujano gane menos que un concejal de festejos de un ayuntamiento de segunda.
Indecente es que el salario mínimo esté en 624 E/mes y el de un Diputado 3996, pudiendo llegar con dietas y "pluses" a 6500 euros/mes.
Indecente es que los políticos se suban el sueldo lo que les apetezca (siempre por unanimidad, por supuesto ).
Indececente es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a un diputado le baste con siete años.
Indecente es que algunos para cobrar la pensión máxima solo han tenido que jurar su cargo.
Indecente es gastar millones de euros en TV autonómicas creadas al servicio del gobierno de turno.
Indecente es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo ( y no digamos intelectual o de cultura)
Indecente es colocar en la administración personas ineptas con sueldos que para si quisieran algunos técnicos cualificados.
Indecente es el coste de comidas, coches, viajes ( siempre de gran clase ) que disfrutan sus señorias.
Indecente es que se utilice a los medios para para transmitir a la sociedad que los funcionarios representan un alto coste para los bolsillos de los ciudadanos.
Indecente es que nos oculten sus privilegios mientras vuelven la sociedad contra quienes de verdad les sirven.
Mientras , hablan de pólitica y derechos sociales...
Ah, por cierto... ! No soy funcionario !
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3 comentarios:
Sin duda ya eran indecencias cuando el ladrillo lo inundaba todo; hoy además son Inmorales.
Cuando más necesitamos de la inversión pública (productiva) y menos tenemos (porque los ingresos se reducen) resulta un dispendio que va en contra de la recuperación del empleo, de la salida de la crisis, de los ciudadanos, de las empresas y hasta de los propios políticos si tuvieran suficiente alcance de miras.
Necesitamos leyes que impidan que los políticos hagan daño a los ciudadanos y se hagan daño a si mismos; leyes que regulen los gastos, los ingresos, leyes que sometan a escrutinio publico el "convenio colectivo" de los electos (soy un intervencionista, que le vamos a hacer).
Es que no tienes remedio Pepe.
Gracias David por hablar tan ¡¡¡claro!!!
Comentario acertadisimo, sobran mas comentarios,gracias por este acertado articulo, muestra sin duda de tu honestidad.
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