domingo, 22 de noviembre de 2009

“EL AGUILA Y EL GORRION” FABULA PARA DESPUES DE UN CONGRESO.

Hace años me contaron una historia, que yo he tratado de encontrar en la red, pero ante mi falta de tino, os la relato en versión subtitulada.

Erase una vez, que en la alta tapia de un campanario, un águila reposaba de sus correrías; pasó cerca de élla un gorrión que se poso a su lado y la saludo con cortesía; hola hermana águila, como estas, dijo el gorrioncillo.
Pero el águila ni se inmuto, apenas un leve giro de cabeza para mirarlo con desprecio. El gorrión volvió a saludar; hola hermana águila, bonito día, dijo el gorrión un poco molesto por la desconsideración del águila.
Pero el águila lejos de contestar cortésmente dijo; como osas molestarme, a mi la reina de las aves, la campeona del vuelo, la señora del firmamento, tu insignificante gorrión.
El gorrión enfadado por la grosería demostrada por el águila, subió sobre su cabeza y comenzó a picotearla.
El águila intento zafarse de su pertinaz jinete, primero con un ala, luego con la otra, después con las dos iniciando un vuelo frenético, pero el gorrión continuaba aferrado a su testa.
Volteo, giros, rizos en el aire no fueron capaces de desmontar al singular jinete, exhausta el águila se poso sobre un tejado,pero continuo en su empeño, rodando en un intento último para descabalgarlo, pero nada, el gorrioncillo se aferraba y picoteaba como si en ello le fuera la vida.
En sus peripecias pasaron junto a una lagartija que plácidamente tomaba el sol, quien entre carcajadas comento; estúpida avecilla, mira que intentar herir a la reina de las aves, a la campeona del vuelo, un inmundo pajarillo al que con un solo picotazo podría partir en dos.
A lo que el águila comento, eh tú insignificante reptil deja de meterte con mi hermano el gorrión o te las veras conmigo.

Espero que águilas y gorriones saquemos lo mejor que llevamos dentro, sin olvidar lo que nos une. este final es en agradecimiento al bien hacer de mi amigo Benito

1 comentario:

Benito Ortega dijo...

Y sin olvidar lo que nos une.