lunes, 3 de enero de 2011

El 2011

Iniciamos un nuevo año, año que puede ser decisivo para España y para UPyD, ya que la crisis se va a agudizar mucho más,porque las administraciones están cada vez más endeudadas y difícilmente van a poder pagar a sus deudores; lo que producirá la quiebra de algunas empresas que le suministran bienes o servicios.

Si ese es un gran problema no lo es menos que en mayo vamos a las urnas, para elegir a los que regirán nuestros ayuntamientos y bastantes comunidades autónomas y es seguro que se producirá un gran gasto electoral, como consecuencia de que los que están gobernando ahora no dudarán en hacer lo que sea para seguir haciéndolo, lo que producirá una mayor deuda de los partidos políticos y de los ayuntamientos y autonomías, disfrazada de la forma que sea. No hay que descartar un adelanto electoral y ustedes pueden imaginarse lo que puede ser una España en crisis económica con elecciones municipales, autonómicas y generales; esto puede ser, según mi punto de vista, una auténtica bomba, si no cambiamos el chips y lo hacemos aceptando que no se puede derrochar y hay que ser muy escrupulosos con los tiempos que vivimos.

Si no queremos tener mayores problemas todos hemos de poner de nuestra parte. Los ciudadanos hemos de castigar a los derrochadores, no votándolos, los partidos han de buscar como candidatos a buenos gestores y no buenos embaucadores y en los partidos que tienen primarias, los militantes han de pensarse muy mucho a quien votar y olvidarse del amiguismo o de simpatías y pensar en la administración que se va a dirigir.

Tenemos que ir cambiando todos el chips y por ejemplo cuando un alcalde invita a los ciudadanos, a lo que sea, ser conscientes de que no lo hace con su dinero, pues es con el dinero de todos, por lo que se le ha de criticar y los invitados no asistir. Todos los días vemos como aparecen en los medios de comunicación el ayuntamiento tal invita a tal colectivo asistiendo tantas personas, eso ha de aparecer no para demostrar el poder de convocatoria, por el contrario ha de ser una denuncia pública del despilfarro de nuestro dinero.

Espero que este 2011 sea el año en el que dejemos de pensar que es normal lo que es una cacicada y que las administraciones se desliguen del partido político que las gobierna.

Feliz 2011

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