sábado, 3 de enero de 2009

65 horas y tigres asiáticos


Estimados todos:


Llevo un tiempo dándole vueltas al tema de que futuro nos espera a Europa para dentro de 40 o 50 años, sobre todo en lo concerniente a las relaciones económicas internacionales (y las implicaciones que esto tiene en nuestro nivel de vida, flujos migratorios y por ende en el desarrollo del tercer mundo).


Quizá, como dicen algunos, esta crisis de tinte multinacional que estamos sufriendo ahora no sea más que un adelanto del fin de la hegemonía económica de Occidente (y por tanto de la vieja Europa) en el mundo.


Aunque en general todos estamos de acuerdo con la decisión del Parlamento acerca de las 65 horas, esta fue una iniciativa del gobierno británico para mejorar la productividad en un escenario de creciente competencia internacional.


¿Cómo podremos los europeos mantener un nivel de vida sostenible sin interferir con el imparable crecimiento de las economías emergentes?¿Es posible un futuro con una Asia y África desarrolladas y el mismo nivel de vida en Europa?

6 comentarios:

Jose L RAya dijo...

Estimado Sedon.
Antes que nada una cuestión que me parece capital; es normal por muchos políticos utilizar la expresión “hay que ser más productivos” “España está en los últimos lugares en productividad” “la productividad es mayor en Cataluña que en Andalucía”, etc…. La productividad a la que se refieren se calcula dividiendo el PIB entre la masa productiva (en personas activas o en horas); este tipo de análisis no aporta nada a los individuos que ven que en sus 8 horas laborales hacen lo que les pide su empresario y éste en las suyas hace lo que le permite el mercado, es por tanto que los individuos en España en Francia o en Polonia suelen ser de productividad similar. Obviamente, hay esta la cuestión, una multinacional es más productiva por unidad de fuerza laboral que una pequeña tienda (porque explota el trabajo que se realiza en otros puntos indirectamente relacionados con ella, pero que no se incluyen en la ecuación). Un empresario agrícola, puede decir que el empleado A es más productivo que el B, porque puestos cada uno sobre diez lineos de pimiento aleatoriamente elegidos en una finca homogénea, el empleado A cogió el mismo número de frutos en un menor tiempo; pero un político si dice que “en España hay que aumentar la productividad” (y además quiere que los trabajadores laboren 65 horas) ofende a todos los trabajadores y hasta la mas mínima inteligencia.
Detalle bien distinto es expresar: En España hay un funcionario por cada 8 trabajadores. En España tenemos el 13 % de parados; que en España hay 6 trabajadores por cada persona que cobra una prestación del estado.
Respecto de la creciente competencia internacional y ¿Cómo podremos los europeos mantener un nivel de vida sostenible sin interferir con el imparable crecimiento de las economías emergentes? o ¿Es posible un futuro con una Asia y África desarrolladas y el mismo nivel de vida en Europa?; me es más fácil expresar lo que no quiero que lo que quiero, y en este sentido no quiero que las políticas de la UE (ampliación de la UE, acuerdos comerciales, políticas inmigratorias, etc…) se tengan que aplicar en menos de 4 años porque este es el ciclo político, no quiero políticos rápidos como galgos que nos hagan zozobrar en cada giro que da el mundo, los prefiero lentos como los bueyes; “los bueyes son lentos, pero la tierra no tiene prisa”.

Anónimo dijo...
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El Panadero de San Tadeo. dijo...
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Fauno dijo...

Hola a todos y feliz año nuevo.

Bueno, sobre la cuestión que plantéa Seldon, es claro que la respuesta es dificil.

¿Que entendemos por economías emergentes? Esta claro, India y China.

¿Africa? Africa sigue fuera, como siempre, aunque esté experimentando una leve mejoría gracias a las economías emergentes.

La verdad es que no tengo respuestas para las preguntas de Seldon, pero lo que si tengo claro es que cualquier recorte social que trate de legitimarse para a combatir a estas economías constituye una simple excusa.

Igualmente creo que concurre una cuestión clara, y es que la realidad política y social de estos paises económicamente emergentes no se va a mantener estable y uniforme.

Conforme dichas economías crezcan, el mercado interior de sus respectivos paises van a crecer de manera imparable, y una vez que el consumo interior se dispare ello conllevará una serie de mejoras sociales.

Igualmente tampoco se van a mantener inalterables las políticas económicas de los paises occidentales. ¿Quien asegura que el libre comercio se va a mantener eternamente?

En fin, son muchas las variables y agentes que intervienen, y el hecho de adoptar medidas, siempre consistentes en recortes sociales no deja de ser un engaño.

No deja de sorprender que mientras en el Reino Unido quiera mantener a los currantes 65 horas a la semana en su puesto de trabajo, por el tema de la rentabilidad, en la city de Londres se auspicie el pago de salarios de vertigo a los ejecutivos de las grandes empresas, quienes al fin y al cabo, en su gran mayoría, son niñatos de escasos treinta tacos, formados en universidades de pago, sin ningún tipo de escrúpulo, y totalmente convencidos de que han triunfado en la vida, por el hecho de haber conseguido vender su alma al demonio.

A mi no me parece peligroso lo de las economías emergentes; lo que si constituye un auténtico peligro para nosostros es que los gobiernos occidentales, de manera pulatina, estén siendo secuestrados por grupos económicos de dimensiones descomunales, cuyo único interés es la obtención del mayor beneficio posible, porque una vez en la fauces de estos tios, la cosa si que se puede poner muy fea.

Un saludo a todos.

Anónimo dijo...

Solo el futuro nos dirá si este es el principio del fin de la hegemonia económica de occidente.

Lo cierto es que a 3 horas de la admirada Europa hace tiempo que llegaron las televisiones.

Lo digo, porque son muchas las personas del tercer mundo, que ven en su cutres Tv, que a menos de 200
kilometros (en linea recta) no van a morir de un tiro, de hambre o simplemente de desesperación, sino que allí, al final de esa linea recta la gente se muere de COLESTEROL.....



....NO ES NECESARIO ELEVAR LA VOZ CUANDO SE TIENE LA RAZÓN.

Jose L RAya dijo...

Desde mi punto de vista, Europa tiene dos dimensiones claramente definidas, la política y la económica; obviando la primera que no es objeto de la Entrada y dedicándonos a la segunda; es cierto lo que dice Fauno respecto de son muchas las variables y los agentes que intervienen; y este hecho lejos de contribuir a la estabilidad del sistema (lo que sería bastante lógico) produce aceleraciones (económico-sociales) incontroladas.
Desde siempre el sistema económico social, político, etc... ha premiado el beneficio; pero nunca se ha premiado tanto la inmediatez del beneficio (posiblemente por el acceso al poder de la tercera generación, esa que comenta fauno criada en la opulencia y educada en universidades de pago).
Europa por su historia cultural, hoy tiene que equilibrar su política económica entre la competitividad (sus productos tienen que ser competitivos para seguir creciendo) y la solidaridad (a un clip del televisor y 200 km al norte hay otro mundo, tal y como comenta Esperanto).
Cualquier actuación económica que realice la Vieja Europa, en este mundo Globalizado, produce una reacción en cadena que llevan los resultados a situaciones inesperadas; de ahí la importancia que tiene el que establecer políticas con largos periodos de adaptación (eso si, cumpliendo los plazos y no dejando para el ultimo año la aplicación de la reforma; tal y como solemos hacer en más de un país).
Creo por tanto que además de realizar actuaciones (de política económica) que conserven el necesario equilibrio entre competitividad y solidaridad (lejos la filosofía proteccionista), se hace preciso que estas se adapten una aplicación lenta y continuada para detectar efectos no deseados y poder aplicar medidas correctoras que reconduzcan hasta el fin deseado.