martes, 3 de febrero de 2009

La decadencia de nuestras Sociedad.

Juan Antonio Vergel me ha enviado este artículo que considero interesante para reflexionar sobre él


El otro día escuché un comentario de Eduardo Punset sobre un experimento que querían hacer unos investigadores ingleses de una universidad .El objeto del estudio era una iguana, reptil oriundo de las Antillas, lo trajeron de su hábitat natural a una confortable habitación. No hay que decir que los investigadores adaptaron todas la condiciones ambientales tales como temperatura, humedad….
Todos los días a una misma hora un agente de una empresa de transportes traía sin falta la comida vegetal del animal, en un envoltorio digno de un gran regalo, pero ante la sorpresa de los profesores, el lagarto no mostraba ningún aprecio ni por continente y menos por el contenido .La situación se repetía día tras día ya que el animal no mostraba el menor interés.
Los investigadores preocupados hicieron todo tipo de análisis al bicho, aunque su aspecto externo era inmejorable, sus constantes vitales iban mermando; pero un día fruto la casualidad el mensajero tropezó y el paquete con la comida fue a parar debajo de un armario cuyas patas eran tan pequeñas, dónde nadie de los presentes fue capaz de recuperar. El animal, de forma instantánea, salto del lugar en busca del preciado regalo.
Os animo a que compartáis este pensamiento: que pasa cuando a una sociedad lo tiene todo; se nos dice lo que está bien o mal, se nos invita a seguir los mandatos de la clase dirigente, a votar cada cuatro años, a no ser preguntados por cuestiones importante para el ciudadano; a que se nos muestre una sola parte de la verdad; a que se nos impida conocer, como mínimo, otras opciones.
Pienso que igual que la iguana nuestro aspecto es muy radiante, tendremos las mejores cosas del mundo. Pero nuestras constantes vitales: libertad, decisión propia, pensamiento crítico están bajo mínimos. Para ello los ciudadanos debemos hacer un acto de reflexión y propugnar que la verdadera naturaleza del ciudadano es ser creador de su propio destino.

1 comentario:

Jose L RAya dijo...

Antonio, estupendo.
Entre los politicos (de todo signo y condición) se ha instalado la creencia de que somos seres superiores tocados por la mano de Dios y que por tanto nuestra naturaleza (la necesidad de conocer por nosotros mismos, el ansia de conquista de la libertad diaria, de espacio critico, etc...) no es importante.
propugno la vuelta a la etologia en detrimento de la psicologia.