El otro día en las 3ª jornadas de política sectorial me surgió el problema de identificar claramente lo que era para mí la sostenibilidad; se trato de una disputa entre los tres miembros del grupo; una parte de los mismos establecía que la sostenibilidad era la conservación en el tiempo de una actividad y que no tenía que ser productiva, de la otra yo establecía que la sostenibilidad si no era productiva, si no aumentaba el PIB no era sostenibilidad pues dejaba sin futuro productivo a las generaciones futuras.
Ahora me doy cuenta de que perdimos el tiempo porque el concepto de sostenibilidad que ya en la 1ª sectorial se había definido como “MEDIO DE RESPONDER A LAS NECESIDADES DEL PRESENTE SIN COMPROMETER LA CAPACIDAD DE LAS GENERACIONES FUTURAS A LA HORA DE SATISFACER SUS PROPIAS NECESIDADES” no era la forma adecuada de abordar la cuestión.
El concepto de sostenibilidad aparece por primera vez en el Informe sobre Nuestro futuro común (1987-1988) coordinado por Gro Harlem Brundtland en el marco de las Naciones Unidas; se fue poniendo de moda y su existo se debió en buena medida al halo de ambigüedad que la acompaña: se trata de enunciar un deseo general sin precisar mucho su contenido ni el modo de llevarlo a la práctica.
Este término es utilizado sin mesura por casi todas las tendencias políticas sin que hasta la fecha se hayan producido respuestas positivas; porque mientras la meta sea ambigua no habrá acción práctica eficaz, por mucho que el pragmatismo reinante trate de buscar atajos afinando el instrumental antes de haber precisado las metas. Sólo precisando las metas se podrán elegir instrumentos de medida apropiados para ver si nos alejamos o no de ellas y para evaluar las políticas y los medios utilizados para alcanzarlas.
El epíteto “sostenible” se emplea más como un conjuro que como concepto útil para comprender y solucionar los problemas del mundo real.
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2 comentarios:
Sostenible es un concepto ambiguo.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, pepe, pero además añadiría que es un término perverso, porque seguramente se utiliza para incluso dar miedo, lo cual nos recuerda a épocas pretéritas, cuando para acongojar al pueblo pues se les nombraba el fin del mundo o el infierno.
De todas maneras ya que has sido tan amable de plantear este debate sobre la sostenibilidad, te diré, que de todos los conceptos macroeconómicos que existen, posiblemente el más sostenible quizás sea el concepto liberal, según el cual el desarrollo más sostenible es aquel que trata de compatibilizar el crecimiento económico con la preservación ambiental mediante el aumento de la productividad. Que duda cabe que debe de existir un equilibrio en la explotación de los recursos naturales y la renovación de los mismos, por el contrario llegaríamos a la destrucción de nuestra propia economía.
Darwin ya dijo hace 150 años que estábamos condenados a preservar la naturaleza, de lo contrario la naturaleza acabaría con nosotros, pues bien tal concepto lo podemos aplicar al desarrollo económico.
Muy de acuerdo contigo Julian.
y muy acertaa tu definición economica.
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